lunes, 8 de octubre de 2012

CANTAR DE MIO CID



Para que te hagas una idea de cómo eran los relatos de los juglares cuando recitaban los cantares de gesta, aquí tienes un audio que recrea el inicio del "Cantar de Mio Cid". Aunque en tu libro de texto tienes información sobre la obra, te dejamos a continuación un resumen de la web "A media voz", que seguro que te ayudará a entender el tipo de obra de la que estamos hablando:

Primera edición de la obra:
El Poema o Cantar de Mio Cid es la más antigua canción de gesta conservada casi íntegramente. Narra la vida de un personaje histórico y activo durante la etapa de la reconquista de la Península, Rodrigo Díaz de Vivar (¿1040-1099?), desde el momento en que cae en desgracia ante Alfonso VI hasta su muerte, pasando por sus momentos de mayor gloria. El único manuscrito que se conserva y que todavía hoy existe data de 1307; es la primera copia conocida, el llamado Manuscrito del Per Abbat (juglar o copista) y le falta una hoja del comienzo y dos en la parte central. Se cree que la composición del poema debió realizarse hacia 1207. 





ARGUMENTO: La obra se divide en tres cantares: 

1. El Cantar del Destierro: narra cómo el Cid es injustamente desterrado de Castilla por el rey Alfonso VI. Antes de marchar, deja a su mujer e hijas en el Monasterio de Cardeña. Para mantener a su pequeño ejército, su lugarteniente Martín Antolínez consigue dinero de de los judíos. Se encamina hacia la frontera de Castilla y establecen su plan para derrotar a los moros. 

2. El Cantar de las Bodas: narra cómo el Cid marcha sobre Valencia logrando colocar su estandarte en el alcázar y le manda regalos al rey. El rey le concede el permiso para que su familia se reuna con él. Los Infantes de Carrión, atraídos por la riqueza del Cid, piden a sus hijas, Elvira y Sol en matrimonio. Se casan con permiso del rey.

3. El Cantar de la Afrenta de Corpes: narra cómo los infantes, para vengarse de los insultos de los hombres del Cid que se han reído de ellos por su cobardía, se muestran  brutales agrediendo a sus esposas en el robledal de Corpes a su regreso a Castilla. El Cid demanda venganza a Alfonso VI, quien convoca las Cortes de Toledo. Los infantes son vencidos en un duelo y las hijas del Cid se vuelven a casar con los Infantes de Navarra y Aragón (nobles de más categoría). El Cid muere en Valencia cubierto de gloria, con valentía y honor.

No hay comentarios:

Publicar un comentario